Diario de enero de 2023

El año ha llegado a su fin. O el año acaba de empezar. Es una cuestión de perspectiva y convención. Vivir en un Asharum significa vivir al servicio de lo que es. Darse cuenta de que todas las separaciones son una ilusión hace que uno se encuentre con una multitud de perspectivas. Con la práctica del no juicio, uno se ve más o menos obligado a renunciar al apego a su propia perspectiva, a abrirse a otras perspectivas y a encontrar un camino hacia delante en armonía. Algunos dicen que el año ha terminado, otros que ha empezado, y hay quien se ha puesto de acuerdo para marcar el año en una fecha totalmente distinta. Todo es cierto al mismo tiempo. En el Asharum acordamos celebrar una fiesta que marcara el retorno solar en este periodo; la Fiesta de la Luz Menor.

Amanecer del solsticio de invierno en
El jardín del Asharum Nijar: De vuelta al Roots

Los árboles que hemos añadido al jardín se han plantado en una mezcla de tierra rica, pero el suelo circundante sigue siendo pobre y compactado. Para asegurarnos de que las raíces de los nuevos árboles tienen espacio para expandirse, estamos plantando alrededor de los árboles ciertas plantas anuales que ayudan a abrir el suelo para que haya espacio para que las raíces crezcan fuera del agujero en el que plantamos el árbol. El altramuz (Lupinus angustifolius), la mostaza de Etiopía (Brassica carinata) y el rábano oleaginoso (Raphanus sativus var. oleifera) son plantas con una larga raíz pivotante que abre el suelo. Cuando estas plantas mueren al final de la temporada, queda un pequeño canal en el suelo que las raíces de los árboles pueden utilizar para crecer hacia el exterior. Además, el altramuz es también un fijador de nitrógeno, por lo que enriquece el suelo con nitrógeno. También plantamos centeno alrededor de algunos árboles para tener más abono verde para la cobertura del suelo y hacer compost. Este cultivo crece muy bien durante el invierno en Níjar.

Tras el éxito de la cosecha y la transformación de las aceitunas, ha llegado el momento de podarlas. El antiguo propietario del olivar situado al final del huerto vino con un especialista para enseñarnos cómo se hace en esta zona. El especialista podó todos los árboles de la parte sureste, la más baja del jardín, donde están la mayoría de los olivos. María está podando el resto de árboles que están repartidos por todo el jardín.

Más construcciones y mejoras

Los albañiles han estado muy ocupados reconstruyendo el granero para convertirlo en el Santuario Asharum Nijar (o sala de meditación), que se espera que esté terminado a finales de enero. Se han creado una puerta adicional y algunas ventanas, se han reforzado las paredes y se ha nivelado el suelo. Estamos deseando poder utilizar este espacio para nuestras meditaciones diarias, así como para las visitas del Yoginâm y los actos festivos anuales durante los solsticios de verano e invierno. Semanas de yoga, cursos de meditación, danza poética, cocina vegetariana y aventuras filosóficas complementan los ya consolidados Retiros de Silencio Nâm con Yoginâm.

Avance agenda anual Nijar 2023: https://nijar.org/retreats

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El jardín de Nâm

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