Diario de noviembre de 2021

Hemos tenido una casa completamente reservada en los últimos meses y también el próximo mes todas las habitaciones están ocupadas. La mano de obra adicional ha sido muy bienvenida y nos complace ver que todos los huéspedes están deseando volver aquí de nuevo en el momento de su partida. Mientras tanto, nos hemos trasladado al interior para las cenas y ahora servimos todas las comidas en forma de bufé. Hemos avanzado en las actividades de construcción y la presencia continua de Edwin se materializa cada vez más, ya que el muro que está construyendo es cada vez más prominente.

El continuo ir y venir de huéspedes reta al personal a ofrecer un ritmo estable a lo largo del día, asegurándose de que los servicios y la comida sean de calidad suficiente y de que todo el mundo tenga espacio para contribuir y contemplar el conjunto de forma equilibrada. Con gratitud, amabilidad y respeto, todos los implicados en esta maravillosa aventura aspiran a encontrar una forma armoniosa de vivir. Con nosotros mismos, con los demás y con todo lo que existe.

El jardín del Asharum Nijar: De vuelta a las raíces

La coliflor, las coles, el brécol y los nabos que plantamos el mes pasado están creciendo bien y el campo de patatas tiene cada día mejor aspecto. Como la tierra sigue siendo bastante dura, a pesar del estiércol y el compost que hemos añadido, hay que aflojarla de vez en cuando. En los últimos días ha llovido bastante, así que las malas hierbas volverán a aparecer y los campos necesitarán más atención. Plantamos muchas cebollas con la ayuda de los padres de Tim que visitaron la zona. Irma, Louise y Wabke también plantaron más coles, judías y ensalada, así que tendremos muchas cenas nutritivas en los próximos meses. Marijke ha hecho un trabajo increíble diseñando los campos, así que el huerto inferior no está hecho en cuadrados sino más bien en círculos.

Este mes hemos plantado una docena de árboles nuevos y otros tantos arbustos. Uli, un viejo amigo de nuestra comunidad, ayudó a despejar e igualar el terreno en algunas partes para hacer sitio a estos árboles. El jardín cuenta ahora también con un cerezo, un nogal, una nectarina, un melocotonero, una chirimoya, otra palmera datilera y seis moreras más. Además, hemos plantado avellanos, frambuesas, más jazmines y varias plantas trepadoras que decorarán las paredes con hojas y flores. Estamos muy agradecidos de que una pareja amiga del pueblo nos haya donado dos árboles exóticos de Bangladesh que germinaron en Nijar a partir de semillas. Uno es un Jamun o Jambul (Syzygium cumini) que puede llegar a ser bastante grande y el otro es un Jujube (Ziziphus mauritania). Ambos son de hoja perenne y esperamos que nos regalen sus frutos. Tenemos previsto plantar más árboles el mes que viene y, con la ayuda de dos expertas de una tienda de plantas local, estamos buscando árboles específicos para plantar en nuestro jardín, como nos aconsejó Chris.

Actualmente, las naranjas y mandarinas están pasando del verde al naranja, lo que crea un efecto muy agradable y colorido en todo el jardín. Seguimos recogiendo higos frescos a diario y todos ayudamos a cosechar unos 250 kg de aceitunas, la mayoría de las cuales llevamos a una almazara local para convertirlas en aceite de oliva. Con la ayuda de Lillian, otra antigua amiga de nuestra comunidad que nos visita y ayuda con mucha regularidad, Andrée ha hecho un montón de tarros con aceitunas infusionadas con hierbas locales.

En el último mes ha habido una explosión de grillos y saltamontes, a los que les encanta alimentarse de las hojas nuevas de los árboles jóvenes y las hortalizas. El uso de aceite de Neem ayuda a evitarlo en cierta medida y, desde este punto de vista, tenemos suerte de que haya llovido y las temperaturas hayan sido ligeramente inferiores a la media, por lo que no se han convertido en una plaga.

Más construcciones y mejoras

Nuestras instalaciones han estado bastante ocupadas con trabajadores las últimas semanas. Empiezan a las 8 de la mañana, así que nuestro silencio matutino es más un silencio interior estos días. A estas alturas, ya los conocemos bien y se las arreglan para hacer su trabajo, mientras nosotros vivimos aquí y recibimos huéspedes. También intentan respetar nuestro tiempo de meditación por la mañana, reduciendo al mínimo los ruidos del edificio en torno a las 10 de la mañana. Las mejoras paso a paso nos animan a mantener la atmósfera y la belleza de este lugar, mientras se derriban muros, se cortan piedras y se amontonan arena, cemento y otros materiales alrededor de nuestro camino de entrada al jardín.

En las próximas semanas, la actual sala de meditación y comedor se embellecerá con una nueva pared orientada al este y un suelo de baldosas, por lo que, aunque estamos al completo y el otoño está al caer, tendremos que ser flexibles y creativos para ofrecer una experiencia óptima a nuestros huéspedes. La habitación extra (la quinta) está casi terminada y promete ser un gran añadido a nuestras instalaciones. Tras estas obras hay varios planes más para mejorar el Asharum, como plazas de aparcamiento adicionales, una terraza comedor y la tan esperada nueva cocina. Los próximos meses serán muy emocionantes y esperamos poder dar la bienvenida a todos en un entorno bien establecido en el nuevo año.

El jardín de Nâm

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